Green-backed Firecrown

 

Longitud total: 110 mm. Sexos diferentes. Macho: pico negro; iris pardo muy oscuro; partes superiores de la cabeza rojo rubí con reflejos que van del púrpura al bronce muy intenso, como encendido; lados de la cabeza, nuca, cuello, por detrás, dorso, supracaudales y rectrices, verde bronceado brillante, detrás de los ojos posee una pequeña mancha blanca. Garganta y cuello, por delante, blanco con pequeñas manchas verde bronceado; lados del pecho y flancos, verde bronceado; centro del pecho y abdomen, blanquecino anteado; infracobertoras caudales, pardo claro con brillo verdoso y margen de las plumas blanquecino anteado. Cobertoras alares, verde bronceado; remiges primarias y secundarias, negruzco. Patas negruzcas.

La hembra es algo más pequeña que el macho y de colores más pálidos, carece del rojo rubí de la cabeza; los machos juveniles son parecidos a las hembras. Se lo reconoce fácilmente por su coloración brillante, vive en el borde de bosques y zonas arbustivas de la región andino- patagónica y sus aledaños; frecuenta la ribera de los arroyos de montaña. Si bien se alimenta de una gran variedad de flores, es muy común verlo en los Chilcos (Fuchsia magellanica) y el Quintral (Tristerix tetrandrus), que florece durante todo el año; en primavera y verano se alimenta de los pulgones y sus secreciones azucaradas en los sauzales; en invierno acude a los abetos en busca de pequeños arácnidos y algún otro alimento que esta especie foránea les brinda.

En otoño e invierno acumula una gruesa capa de grasa subcutánea, reserva energética que le es imprescindible para soportar los intensos fríos invernales, tan comunes en la región. Pasa la noche en lugares ocultos y abrigados, pero, cuando la temperatura desciende por debajo de los 5° bajo cero, entra en un profundo sueño letárgico de hibernación que puede prolongarse por varios días; cuando la temperatura vuelve a subir, revive y se lo puede observar tomando sol o alimentándose como lo hace habitualmente. Se lo puede encontrar solitario, en pareja o en grupos en los lugares donde abunda la comida; allí deja oír con mucha frecuencia sus agudos silbidos; las peleas y persecuciones entre los machos son casi continuas, demuestra un gran celo en la defensa del territorio.

Ubica el nido en lugares sombríos y húmedos y, para su construcción, utiliza líquenes y musgos y materiales vegetales blandos en el tapizado interno; pone 2 huevos blancos.

Su distribución abarca desde Neuquén hasta Tierra del Fuego por toda la región andina del oeste patagónico, ocasionalmente se desplaza hacia el Este, presumiblemente siguiendo el curso de los ríos y arroyos.

Hemos visto dos ejemplares de esta especie en Trelew y Puerto Madryn, Chubut; está señalado también en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires; vive, asimismo, en Chile, donde se lo encuentra desde Atacama hasta el sector chileno de Tierra del Fuego.