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Bandurria Austral
Theristicus melanopis

DESCRIPCION:

Bandurria Austral

Black-faced Ibis

Theristicus melanopis

 

Longitud total: 750 mm. Sexos iguales. Pico negro con punta verdosa, parte desnuda de la cara y gula, negro; iris castaño rojizo; frente, corona y nuca castaño herrumbroso; resto de la cabeza y cuello, ocráceo algo herrumbroso en su parte posterior y la base; dorso gris pardusco con las plumas marginadas de pardo oscuro; parte posterior del dorso y rabadilla gris pardusco; cola y cobertoras caudales, negro con reflejos verdes. Cobertoras alares gris ceniciento claro a plateado, primarias y secundarias pardo muy oscuro a negruzco con brillo verde en las secundarias; ala, en su vista ventral, negruzca con brillo verdoso; pecho anteado ocráceo con algo de blanquecino y una banda gris pardusca que lo atraviesa por debajo de la base del cuello. Vientre, flancos, parte emplumada de la tibia y subcaudales de color negro. Patas rojo escarlata. Los jóvenes son parecidos a los adultos, pero la cabeza y el cuello son anteados, con finas estrías pardo negruzcas; el pico es gris verdoso, las cobertoras alares externas son de color gris manchadas de pardo oscuro en las menores y estriado del mismo color en las medianas y mayores; las patas son de color rosado intenso. Es muy abundante y fácil de reconocer por su tamaño grande y su coloración, el largo y curvo pico y su característico y potente grito metálico. Frecuenta todo tipo de terrenos; la podemos encontrar tanto en lugares húmedos como en campos áridos patagónicos, en cercanías de bosques o estepas de pastizales; anda casi siempre en grupos, cuyo número puede variar de dos o tres parejas a cincuenta o más individuos. En sus lugares de alimentación recorre los campos en largas caminatas, durante las cuales los grupos andan algo dispersos; no es raro verlos por unos segundos con las alas totalmente extendidas como si fueran a volar, para enseguida continuar caminando; se alimentan de toda clase de insectos y sus larvas, lombrices, langostas, escorpiones, crustáceos, anfibios, reptiles y, ocasionalmente, algún pequeño roedor o ave. A finales del invierno y durante la primavera se las puede observar remontando en las corrientes térmicas a grandes alturas; luego de permanecer girando por un tiempo prolongado, bajan, precipitándose en veloces picadas. Para descansar, durante las horas nocturnas se refugian en las ramas más altas de los grandes árboles o en paredones rocosos siempre cercanos al agua. Nidifican en colonias, sus nidos pueden encontrarse sobre árboles, en juncales o en repisas ubicadas en paredones o acantilados rocosos. En la construcción del nido emplean ramas, juncos y otras hierbas secas; éste consiste en una voluminosa plataforma en la que ponen hasta cuatro huevos de color gris marfil, con pequeñas manchas pardas distribuidas de manera uniforme; ambos progenitores se ocupan de la incubación y cuidado de los pichones, que nacen cubiertos de un plumón de color gris oscuro y son nidícolas. 

 

Si bien en el campo no son muy mansas, en áreas urbanas donde no se las persigue se acostumbran a la presencia del hombre y pueden vivir en parques y jardines; los pichones son fáciles de criar y se domestican y reconocen a quien los alimenta, mientras que a los desconocidos o extraños los atacan a picotazos.

 

Los jóvenes tienen un apetito insaciable y, ya grandes, se los puede ver siguiendo a los padres y pidiéndoles comida en forma insistente. De costumbres migratorias, especialmente las poblaciones más australes emigran al centro argentino durante el otoño, para regresar a comienzos de la primavera; en cambio, muchas de las del norte patagónico permanecen todo el año. En las áreas boscosas húmedas del noroeste de Chubut y Río Negro algunas poblaciones difieren notablemente en la coloración de la cabeza y el cuello; presentan la parte superior de la cabeza y la base del cuello rojizo herrumbroso claro, el cuello y el pecho crema anteado y las cobertoras alares grises con menos tono plateado; probablemente se trata de una raza no descrita aún.

 

La distribución de la Bandurria Austral abarca toda la Patagonia, desde Neuquén y Río Negro hasta Tierra del Fuego y la isla de los Estados; accidentalmente llega a las islas Malvinas.

 

 

Fuente: Manual ilustrado de las Aves de la Patagonia

Gentileza Familia Kovacs

 
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Fotografías: Mariano Diez Peña


Birding Patagonia • Avistaje de aves en Bariloche, Patagonia, Argentina, Chile
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Fotografías de la web: Mariano Diez Peña